GUISANTE “GARROFAL”

Guisantes “Garrofals” de Llavaneres

Cada año durante los meses de marzo i abril llega la temporada del guisante “garrofal” de Llavaneres.

El guisante “garrofal” de Llavaneres está distinguido con una marca de garantia de calidad, que solo obtienen las huertas del término municipal de Sant Andreu de Llavaneres.

                             

Las primeras noticias precisas sobre el guisante en Llavaneres datan del s. XVII. Francisco Zamora testimonia, en el libro Diario de los Viajes y Hechos en Cataluña, la presencia de guisantes tempranos en las cercanías de Mataró, que se destinan a la comercialización en Barcelona desde la mitad del invierno. Las referencias perduran durante los siglos XIX y XX. Durante los años treinta, hay constancia del vigor de la producción de guisantes y de la exportación de este producto a Francia. (Fuente web del Ayuntamiento de Llavaneres).

De guisantes hay diversas variedades, y de entre ellas el guisante de la “floreta” (que se cultiva en el Maresme) es muy reconocida. En Llavaneres, se cultiva el llamado Guisante “garrofal”, se trata de una variedad que se producía en los campos de algarrobos i se considera que propició una adaptación específica a la zona. Su principal rasgo diferenciador es su gran dulzura. Se siembra en el mes de octubre en terrenos silíceos y arenosos. La semilla que se utiliza, la producen los mismos agricultores del pueblo. A principios  de marzo comienza la cosecha, que se alarga durante uno o dos meses. Su calidad ha hecho que sea altamente reconocido en el mundo de la agricultura y de la restauración.

Sin duda es un producto a conservar y promocionar y, en Llavaneres, los productores locales año tras año abastecen los mejores restaurantes. En Menjars Roseta somos afortunados de disfrutar de un producto como éste y tener la suerte de saberlo cocinar de una forma muy particular, tal como nos enseñaron nuestra abuela y nuestros padres.

   

Los productores, restauradores y comerciantes del pueblo debemos estar contentos de que productos como este nos identifiquen y nos ayuden a proyectar nuestra imagen y trabajo hacia el resto de la comarca, e incluso, de la provincia. Entre todos hacemos lo posible para conservar un activo y un patrimonio tan valioso que nos diferencia y nos ayuda a ser mejores..
 

En la Roseta cada año trabajamos para hacer realidad el deseo de los clientes que nos los han encargado. El hecho de ser un producto tan apreciado y fuertemente demandado durante la temporada, hace que los preparemos solo por riguroso encargo.

El resultado final se puede ver en la siguiente imagen:

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